No ano 2008 tiven a fortuna de asistir a feira do libro de Oaxaca, en México. Foron aqueles días fantásticos, de luz e de sol, compartindo as horas con escritores mexicanos e, tamén, co meu amigo Ramón Caride Ogando, quen presentaba a versión castelán, publicada en México, dunha das súas novelas. Foi moita a riqueza persoal que trouxen daquela viaxe: a visita a Monte Albán, fascinante e enigmático complexo arqueolóxico; o coñecemento da artista Susana Wald e do poeta Ludwig Zeller, de quen faría tradución dalgúns dos seus poemas ao galego, publicados por Espiral Maior; as conversas con Sergio González Rodríguez, autor do libro Huesos en el desierto, sobre a traxedia das mulleres de Ciudad Juárez; o fundamento da historia da terceira novela de Suso Espada, Nota Roja e, tamén, a descuberta de María Sabina.
Unha das tardes, na feira, asistín á presentación dun libro dunha autora para min descoñecida, eran os Cantos de María Sabina. Nacida en 1894, pertencía á etnia mazateca e só falaba esa lingua. Shaman, sabia, curandeira, adquiriu sona en todo o mundo a partir dos traballos dos antropólogos norteamericanos Robert Gordon Wason e Valentina Paulovna. Visitada polos Rolling Stones, Jim Morrison, The Beatles, Bod Dylan, Aldous Husley, Robert Graves ou Walt Disney, ela sempre fuxiu da publicidade e, tamén, da posibilidade de se facer rica, ela que só cobraba o que os pacientes lle podían dar.
Curaba cos fungos das serras de Oaxaca, aos que chamaba “nenos santos” e, sobre todo, co poder da palabra. Faleceu en 1985.
Camilo José Cela, quen soubo dela por Robert Graves, escribiu en 1965 unha peza teatral que leva o nome da shaman e que inclúe a tradución dos seus cantos. Publicada en 1967, sería estreada tres anos máis tarde en Nova York. Todo o que eu teño lido sobre ela, as súas reflexións e a maneira de entender a vida e os seus misterios, afírmanme na opinión de que, efectivamente, por riba de calquera outra consideración, María Sabina era unha muller sabia. Velaí parte dos seus cantos, que, dende logo, supoñen, ao meu entender, a constatación do papel da muller e do valor do feminino.
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- Soy mujer que mira hacia adentro
Soy mujer luz del día
Soy mujer luna
Soy mujer estrella de la mañana
Soy mujer estrella dios
Soy la mujer constelación guarache
Soy la mujer constelación bastón
Porque podemos subir al cielo
Porque soy la mujer pura
Soy la mujer del bien
porque puedo entrar y salir del reino de la muerte - Soy una mujer sin sangre
El pájaro me roba la sangre
El libro abierto me roba la sangre
El agua me roba la sangre
El aire me roba la sangre
La flor me roba la sangreMe conocen los santos del cielo y los ángeles
Dios me conoce
El corazón de la Santísima Madre de Cristo
El corazón de Nuestro Señor Jesucristo - Soy una mujer que llora
Soy una mujer que escupe
Soy una mujer que ya no da leche
Soy una mujer que habla
Soy una mujer que grita
Soy una mujer que da la vida
Soy una mujer que ya no pare
Soy una mujer que flota sobre las aguas
Soy una mujer que vuela por los aires - Soy una mujer que ve en la tiniebla
Soy una mujer que palpa la gota de rocio posada sobre la yerba
Soy una mujer hecha de polvo y vino aguadoSoy una mujer que sueña mientras la atropella el hombre
Soy una mujer que siempre vuelve a ser atropellada
Soy una mujer que no tiene fuerza para levantar una aguja
Soy una mujer condenada a muerteSoy una mujer de inclinaciones sencillas
Soy una mujer que cría víboras y gorriones en el escote
Soy una mujer que cría salamandras y helechos en el sobaco
Soy una mujer que cría musgo en el pecho y en el vientre
Soy una mujer a la que nadie besó jamás con entusiasmo
Soy una mujer que esconde pistolas y rifles en las arrugas de la nuca - Soy mujer que hace tronar
Soy mujer que hace soñar
Soy mujer araría, mujer chuparrosa
Soy mujer águila, mujer águila dueña
Soy mujer que gira porque soy mujer remolino
Soy mujer de un lugar encantado, sagrado
Porque soy mujer aerolito - (Esta versión dos cantos foi publicada por Alejandro Aguerre en: estarenelaire.blogspot.com/…/los-cantos-de-mara-sab…)
- Soy mujer que mira hacia adentro